MI ANGEL
Quiero contar un cuento de un niño indefenso. Creció entre la neblina sin su sol de mediodía. Caminaba cabizbajo con la mirada perdida. Lloraba en su interior lágrimas a escondidas.
Un día apareció ante él un ángel divino. Su luz lo enceguecía y su voz lo endulzaba. Su larga cabellera de oro le transmitía calor, y sus brazos delicados mucha protección. ¿Quién era este ángel? se preguntaba una y otra vez, que sus ojos no podían dejar de mirarlo.
Pero no era un ángel de aquellos del cielo. Era una niña angelical de la tierra, era la que siempre había llamado "mi niña". Con la que siempre había soñado, en la que siempre había pensado en sus ratos más tristes. Con la que siempre había sonreído imaginando su risa. Ahí estaba, frente a él. ¿Qué hago? ¿Qué le digo? se preguntaba. Pero ella no le dió tiempo a pensarlo. Se acercó, le sonrió, lo abrazó y, luego de besarlo tiernamente, le dijo: al fin te encontré amor mío...