TONTA DE MÍ...

Cuando sentí el vacío lleno con mis lágrimas, me derrumbé…no sabía qué hacer: dormir, comer, llorar, pensar y sentir eran mis únicas actividades. Mi vida se iba consumiendo poco a poco. Tu sonrisa se había marchado, tus besos se fugaron con tus caricias y tu amor se escondió en la cima de tus miedos. No sabía qué hacer para recuperarte. Sólo podía amarte y eso me mataba lentamente.
Pero ví tus ojos, crucé la barrera de ese destello de luz y encontré el amor de mi vida. Encontré la dulzura, la fuerza, el cariño, la ternura, la paz, la inocencia, el perdón, la comprensión, la paciencia, el respeto, la inteligencia…
Ahí estaba todo el tiempo a mi lado y no me había dado cuenta. Estaba cegada con mis temores e inseguridades. No podía ver la maravilla del amor. Pensaba que estaba sola y me equivocaba. Pensaba que el miedo se había apoderado de tu ser y no comprendía que estabas luchando contra ellos…y por mí. Pero ahora es diferente, ahora te comprendo.
Queremos estar juntos, ser felices…y lo intentamos…eso es lo bonito del amor. Gracias por vivirlo a mi lado.